Sobre un fondo muy espontáneo, creado con verdes y un toque de negro, he pintado flores con tonos burdeos y rosas, dando mucha profundidad y trabajando las luces para conseguir volumen.
En este tipo de pintura es importante crear primero un pequeño boceto, para saber dónde colocar el color con más luz y las zonas más oscuras, si realizamos primero el dibujo lo conseguiremos.
El color burdeos tiene poca cobertura así que primero lo he mezclado con un color más sólido.
Cuando la flor ya está construida, he mezclado el burdeos con una pizca de negro y he añadido médium a la mezcla para hacerlo más transparente, y he oscurecido las zonas que me interesaban , de esta forma respetamos el trabajo que hay abajo y conseguimos dar mucha profundidad.